Para el desarrollo de su imagen corporativa, nos inspiramos en su oficina moderna, de decoración cuidada y diáfana, con pinceladas de obras de arte abstracto. Su personal es joven y diligente y se respira un ambiente distendido y profesional, avalado por Carlos Cabrera, quién inspira confianza y cercanía. Nos basamos en estas premisas para el diseño de su marca.
Buscamos transmitir movimiento y frescura con la tipografía redondeada, sin perder la elegancia. El peso del imagotipo se centra en el logotipo «Carlos Cabrera», el elemento importante de la composición, reforzado y potenciado por el isotipo decorativo.